UNA HUELLA SIN OLVIDO
En tu cielo las estrellas
van murmurando curiosas,
para saber de tus cantos
sordo mundo musical.
En tu boca, las tristezas
Hacen muecas inseguras
a tu corazón herido.
En mi cielo todas ellas
hablan de almas furiosas,
tu pena ruega a los santos,
con súplica angelical.
La piel, plena de asperezas,
con las lágrimas impuras,
te dejan enloquecido.
Las noches son siempre bellas,
llenas de luces rabiosas,
titilando como tantos,
brillos de un cielo ascentral
iluminan las cortezas
bosques de pieles maduras
sombra de un mundo escondido.
Nuestras penas son durezas
dolor de un fuego a oscuras.
Una huella sin olvido.
(Freya)
27 de Febrero, 2006
(Cobla provenzal)
Buscando el resplandor eterno
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Tú que persigues el eterno resplandor
y transitas un suelo hostil,
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No podrás contender con un bo...
Hace 2 semanas.
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