MEZQUINAS HORAS
Como burla de un sátiro destino
se me rompen los dulces pensamientos,
todo el viento se vuelve remolino
sin el orden ansiado por momentos.

No hay sueños ni cálidos recuerdos,
todo es negro, miedos envolventes,
más los lentos caminos abren lerdos,
su flor de cardo, espinas transparentes.

Es tu voz, tu figura, tu constancia,
tú me calmas mis miedos vagabundos,
los que viven cargados de distancia.

La mezquina medida de las horas,
amilanan la vida de dos mundos.
Caen lágrimas tristes e incoloras.

(Freya)
22Septiembre, 2005