TEMPLANZA ( Soneto clásico)
En la mano me queda el corazón
cuando tu voz se viste de esperanza,
con la silueta mi boca no alcanza
aquel beso de amor. Desazón.
Discierne el pensamiento a la razón
y absorbe dulce paz de la templanza
la luz de augurio, color de alabanza,
se deshace violento cual monzón.
Se aparejan dibujos de ilusiones
con figuras bordadas en la mente,
pinturas del absurdo de la vida.
En su ocaso las llamas de pasiones
emergen con calor irreverente,
actitud de soberbia comprendida.
(Freya)
Marzo 24 del 2006
Pasa y no pasa
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A veces me sumerjo en un rencor chatarra,
en casi odio que pasa y nunca pasa,
y me vuelvo asesino rencoroso
que mira en el desierto de su cama
cómo traslada...
Hace 2 semanas.
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