PARA OTILIA BOTE BOTE.( Soneto clásico)
El dolor nos presenta un colorido
y un perfume lindero e inconsciente,
de inmutable se torna en aburrido
cascabel de eufonía intrascendente.
Sólo el dulce sabor de lo vivido,
su presencia, tumulto del presente,
indiscreto, acunado en suave nido,
nos difunde el reír del inconsciente.
Esa paz concedida en el dolor
es la humilde asunción de una renuncia
hacia aquel sufrimiento insoportable,
diariamente ofuscado en un sopor.
Para Otilia, la estrofa se pronuncia,
con su verso y estilo incomparable.
(Freya)
Julio, 12 del 2007
Buscando el resplandor eterno
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Tú que persigues el eterno resplandor
y transitas un suelo hostil,
no vencerás a Poe en desventura,
talento y encendido pecho.
No podrás contender con un bo...
Hace 5 horas.
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