MARCHA IMPROPIA (Soneto clásico)
En las cumbres paganas del desvelo
una sombra se extiende en retentivas,
con los iris vacantes, sin consuelo,
hoy desovo mi amor, penas cautivas.
Las nostalgias, pasiones del anzuelo
de la angustia, efigies abortivas,
son el limbo con yerta luz de anhelo
fragmentando las pieles combativas.
A la lumbre del sol se oprime el daño.
Destituido Morfeo se libera
de las calvas pasiones de ermitaño
cuyo mimo de lánguida andadera
fue el dibujo limítrofe de engaño.
Marcha impropia, misión de carcelera.
(Freya)
25 de Diciembre, 2007
Pasa y no pasa
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A veces me sumerjo en un rencor chatarra,
en casi odio que pasa y nunca pasa,
y me vuelvo asesino rencoroso
que mira en el desierto de su cama
cómo traslada...
Hace 1 semana.
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