La máquina conectada a su cuerpo largó un pito sin fin, eso me dijo que el corazón había dejado de latir, pero seguí abrazada a él porque respiraba, esa loca ilusión que si el pecho subía y bajaba, el corazón podría recomenzar con su ritmo de vida.
Alguien me tocó el hombro y apenas levanté los ojos, no quería ver la cara de quien me estaba avisando algo que me negaba a entender.
Aún respira -le dije-
Cuando cortaron la máquina que le daba aire a sus pulmones, supe que ya no había más.
Había muerto con sus ojos cerrados y sus largas pestañas coronaban esos párpados que tantas veces besé, el rostro tranquilo, relajado y sus manos enlazadas con las mías aún seguían tibias.
Partía de mi lado sin poder convencerme que nunca más escucharía su voz, vería su mirada y compartiría los años que nos prometimos vivir juntos.
Así, en menos de dos horas, dejó de existir el hombre que más he amado en mi vida, mi compañero, mi marido, mi amigo, el padre de mis hijos, mi mundo entero.
Rincones de sol
-
Hay rincones de sol en mi ciudad
imposibles de ver si no es contigo.
Hasta los rostros son ideas
de sombras remontando tus ojos
como un eco difícil de v...
Hace 5 meses.
¿¿ tú eres cielo claro la que desapareció de A FLOR DE PIEL sin que nunca supieramos por qué ??
ResponderBorrarSeguramente soy la misma, y quizás desaparecí porque estar en muchos foros a la vez agota, no ha habido otro motivo, pero me disculpo si mi desaparición dejó esa sensación de irme sin decirlo, lo lamento.
ResponderBorrarGracias por detenerte a leerme y dejarme tus palabras.
Un abrazo.