yo pacté con mis duendes el rescate
de mi hombre irreal
Raphaela.
MAR ADENTRO (Contrapunto)
Se bajan los peldaños rudamente
cuando es fatal una mordida
y no sangra hacia fuera la llaga en su planicie,
sino que apura el remo mar adentro.
No soy sostén del ángulo flotante
soy un candil pasmado del asombro,
y el pacto que es mordido
mi líquida ilusión suicida.
Hoy baño la mirada como lluvia,
el árbol que sentado al centro de mi pecho
desanida,
con vientos de mazurca
arrasa de raíz el manzanal,
robándome su fruto.
Bien ida está la flor que no me alumbra.
Así se extingue la concordia,
al sangrar cuando sangro la mordida.
(Freya)
2 de Mayo, 2009
Pequeñeces sin enumerar
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Cuando leo las grandezas que soñé
en mi libreta de los diecisiete
e intento ahora describirlas como banderas,
en las cumbres más altas
de esos lugares pin...
Hace 3 días.
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