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Vengo con mi existencia cargada de palabras,
con mi sentir macizo
y enamorado.
La memoria absorbida de ti,
tibia mi esencia de tu afección,
mi boca dulce de tus labios.
La vida es terca e indiferente
y mi doctrina es su borde curvar
con este amor dispuesto e innegable
que en mi ramaje meníngeo circula
en venas y matrices del sátiro adjetivo.
Quererte es plácido como lluvia otoñal,
sustancia que humedece la foresta,
sombra risueña de nuestra delicia,
complicidad de fuerza y optimismo.
Vengo con mi existencia cargada de palabras
con un te quiero en mis orillas.
(Freya)
13 de Julio, 2010
Buscando el resplandor eterno
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Tú que persigues el eterno resplandor
y transitas un suelo hostil,
no vencerás a Poe en desventura,
talento y encendido pecho.
No podrás contender con un bo...
Hace 2 horas.
Querida Freya,
ResponderBorrarSigo con una deficiente conexión a internet, pero siempre con ganas de entrar en tu blog.
Me encanta tu poesía. Dispones de sentimientos nobles y apasionados, y tu lenguaje fluye alegre y preciso.
Un beso
Max
Mi querido Max.... la comunicaciones... me basta con que me hayas venido a ver y dejar la huella de tu visita que tanto me honra. Gracias por tus palabras Max, no olvido aquellos tiempos de La Sala, donde con más constancia que la de hoy, podía deleitarme con tus versos... iré a verte yo tambièn para saciarme en ese oásis que es tu voz poética.
ResponderBorrarMis besos chilenos para ti, de verso a verso, de corazòn a corazòn.