Es febrero en mi tierra, cal y canto,
crepúsculos añiles.
En mi piel se desnuda el arrebato
enaltecido, pesan cicatrices
silentes y
el cariño carga daños.
Sólo son partituras sin atriles,
pobre luz de candil falsificado.
Sutura la conciencia en su declive
suspendida y cifrada en tu desbarro.
Proyectil, sin calibre.
No asumo tu verdad de escapulario,
estribillo de trova en tus clarines,
juramentos sin lazos.
Tus eternas plegarias te redimen.
(Freya)
16 de Febrero, 2012
16 de Febrero, 2012
¡Ayyyyy! Qué preciosidad, amiga. Un gustazo leerte.
ResponderBorrarMuuuchos besos. Mary
Excelente inventario de vida; lo bueno es no perder de vista la esperanza.
ResponderBorrarBello poema.
Un beso grande.
Mil gracias Carlos por tu visita y tu comentario.
ResponderBorrarUn abrazo desde Chile para ti.