Amasaré el rocío en crisantemos
para cubrir del sol a mis pestañas,
será de noche cuando nos prestemos
las ternuras vacantes de artimañas.
Inventaré a la vida en sus extremos
con un hilván bordando las hazañas
y un batel libremente sin sus remos
no zozobre en las lluvias ermitañas
Evitaré el socorro “ tuyo y mío”
y el homicidio claro, sed del verbo,
el escarlata así tendrá horizonte
sin confundir el cielo del mar frío.
Apagaré mi voz de tono acerbo,
soslayando quizás ser polizonte.
(Freya)
4 de Agosto, 2009
Buscando el resplandor eterno
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Tú que persigues el eterno resplandor
y transitas un suelo hostil,
no vencerás a Poe en desventura,
talento y encendido pecho.
No podrás contender con un bo...
Hace 2 horas.
¿Qué otra cosa puedo hacer, más que ponerme en pie y aplaudirte largo rato?
ResponderBorrarHay tal magia y maestría en tus versos, que se eriza mi piel al leerte.
Besos.
Gracias mi querido amigo por seguirme en mis versos y por tus palabras. Las sensibilidades siempre erizan las pieles, esa es la emoción que transmite la palabra. Gracias por la lectura que me das.
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